Países bajos endureció las restricciones por el aumento de casos

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutt, anunció este viernes un refuerzo de restricciones sanitarias para aliviar otro rebrote de coronavirus, mediante el cierre de bares, restaurantes y comercios considerados "no esenciales" desde la media tarde, a partir del 28 de noviembre, lo que agravó tensiones y renovó protestas.

"En principio, todo estará cerrado entre las 17 y las 5", excepto "las tiendas consideradas esenciales", precisó el funcionario en una rueda de prensa en La Haya, donde se concentraron decenas de manifestantes para protestar contra la medida.

Las personas reunidas frente a los ministerios de la Haya durante la rueda de prensa de Rutte llevaban megáfonos y silbatos, constató un periodista de la agencia de noticias AFP.

Varios furgones de la policía vigilaban el lugar, ante el temor de que se produjeran nuevos disturbios, tras varios días de tensiones en todo el país.

Las escuelas seguirán abiertas pese a que el fuerte aumento de infecciones afecta a los niños.

Las medidas tendrán una vigencia inicial de tres semanas, aunque Rutte advirtió que "no puede garantizar que el virus desaparecerá en tres semanas", cuando se tomará una decisión sobre si alargar o endurecer las restricciones.

"Los contagios son altos, más altos, más altos cada día", lamentó Rutte, quien alertó sobre una cada vez más limitada capacidad de camas de terapia intensiva, con apenas siete por cada 100.000 habitantes.

"La gran diferencia con el año pasado es que la mayoría de nosotros estamos completamente vacunados. Pero la segunda diferencia es menos positiva. En verano pensábamos que tendríamos una vacunación a gran escala y eso finalmente no ha sucedido", expuso el ministro, citado por la agencia de noticias Europa Press.

Países Bajos tiene actualmente una tasa de vacunación del 85%, aunque respecto de las dosis de refuerzo está rezagado en comparación con otros países, como Alemania o Austria.

En este contexto, la saliente Administración de Rutte también insistió en la importancia de teletrabajar, y en caso de no ser posible, mantener la regla de distanciamiento físico de 1,5 metros.

Además, a partir del domingo una persona solo podrá recibir un máximo de cuatro personas en su casa.

"Tenemos que reducir la cantidad de actividades y movimientos en un 20% para bajar la cantidad de infecciones", amplió.

"Hoy, 340 personas han sido hospitalizadas y ahora hay 2.600 casos activos. Escuchamos estos números a menudo y es posible que nos hayamos vuelto inmunes a ellos", refirió el ministro de Salud, Hugo de Jonge.

Las autoridades registraron este viernes 21.350 nuevos contagios, algo menos que la media de 22.258 casos constatada en los últimos siete días.

"Menos de la mitad de las personas con síntomas se hacen test, lo que muestra que el mensaje no está calando lo suficientemente y asumo la culpa", apuntó Rutte.

Países Bajos suma 2.530.000 casos y 19.159 muertes desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos oficiales.