La historia de los refranes: "Perro que ladra no muerde"

Se entiende que la advertencia va para todas las razas. Los refranes se construyen con un lenguaje poco enredado, son tan fáciles de entender como de memorizar, más los de animales. Muerto el perro se acabó la rabia, enuncia otro. El perro de éste ladra y ladra, para que nadie tema

Espectáculos 03 de noviembre de 2021 télam télam
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Dicen -los que saben- que el origen exacto de este refrán se ubica hace unos tres siglos.

Fueron pueblos campesinos de la Europa Oriental los primeros en analizar que los perros, al pastorear las ovejas, ladraban muchísimo... Notaron que ladraban, ladraban, pero en muuuy raras ocasiones se lanzaban a morder.

Podría decirse que el significado explícito de esta frase está en la naturaleza del perro, que mientras más ladre menos morderá... ¿Por  qué?... Porque el perro sabe que ladrar es uno de sus mecanismos de defensa que por lo general funciona, para no tener que recurrir a las mordidas...

Así es, y lo mismo sucede con otros animales. La metáfora es excelente para describir a las personas que gritan o pelean mucho alzando la voz... ¡Humanoides ladradores!

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