Hollywood después del 11-S: la industria de cara a una sociedad traumatizada

El principal aparato de producción cultural estadounidense, que se esforzó por apelar a un espíritu de fortaleza y a los símbolos del poder a la hora de pelear contra la encarnación del mal que llega desde afuera, ve ahora un escenario más honesto para mediar con sus fantasmas.

Mundo - Internacional 11 de septiembre de 2021 télam télam
11.11

Distracción, purga emocional, nacionalismo y la construcción de héroes humanos y sobrehumanos fueron algunas de las respuestas que a lo largo de los años, casi siguiendo el proceso de un duelo, ofreció la industria audiovisual de cine y series de Estados Unidos frente a una sociedad que al día de hoy no consigue reparar el trauma de los atentados ocurridos el 11 de septiembre de 2001 (11-S).

Es que el horror de esa fecha, con sus cerca de 3.000 muertos y más de 25.000 heridos, también espectacularizado en vivo a través de la pantalla chica alrededor del mundo, no solo abrió un nuevo capítulo en la historia de la geopolítica bajo el título de "guerra contra el terrorismo", sino un difícil panorama para Hollywood, su principal aparato de producción cultural.

Así, la pregunta sobre cómo representar los eventos y ofrecer una forma de sobrellevar el dolor -que para una enorme porción de los habitantes del país del norte se sintetizaba en una extrema confusión frente al carácter supuestamente inexplicable de los ataques- tuvo su correlato en narrativas de todo tipo de género y tono que buscaron dialogar con un público conmocionado.

 Ilustración: Pablo Blasberg

En noviembre y diciembre de 2001 llegaron a las salas las primeras entregas de las sagas de "Harry Potter" (de Chris Columbus), "El señor de los anillos" (de Peter Jackson) y "Piratas del Caribe" (de Gore Verbinski), exitosísimos tanques de fantasía que, si bien fueron desarrolladas antes de los atentados, permitieron a las audiencias hallar la oportunidad de sumergirse en universos en los que la diferencia entre el bien y el mal es bien clara, y donde la unión lo puede todo contra la oscuridad.

Pero la táctica del escape y la negación también existió en lo que no se vio: la comedia de Ben Stiller "Zoolander", la película romántica "Señales de amor" y la entonces en posproducción "El Hombre Araña", de Sam Raimi, debieron hacer modificaciones de último momento en las escenas en las que aparecían las Torres Gemelas.

En la misma línea, es conocida la anécdota de cómo los creadores de "Friends", la sitcom ambientada en Nueva York que por entonces atravesaba el descanso entre su séptima y octava temporada, suprimieron una subtrama en un capítulo que se vio semanas después de los hechos, en la que Chandler no podía evitar bromear sobre bombas en un aeropuerto y acababa detenido por personal de seguridad.

Otros proyectos de acción, como "Riesgos colaterales" o el thriller "Tick Tock", debieron posponerse o, directamente, suspenderse debido a lo sensible que resultaban sus respectivos argumentos.

En tanto, la creciente islamofobia difundida por las autoridades y el pueblo estadounidenses y la sensación de vulnerabilidad ante el enemigo externo dieron lugar ese año a "24", recordada serie televisiva con el protagónico de Kiefer Sutherland en el papel de Jack Bauer, un agente de la Unidad Antiterrorista que enfrenta dramáticas amenazas contra la seguridad nacional.

Lo más visto

Información en General